ESTAMPAS DE MI GENTE Y DE MI PUEBLO (2)

Acercamiento a la obra poética de Ángel Martínez Niubó

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(Elvis Herrera)

Las siguientes notas le ofrecen un breve encuentro con un poeta fomentense, su personalidad literaria y su obra. Si pensáramos en un poeta que nos identifica, que es popular en el sentido más recto de la palabra, y que ha creado su obra en torno a la sicología de su pueblo, ese es Ángel Martínez Niubó.
Niubó, Jesusín para sus amigos, es un poeta fomentense nacido en 1966. Es en primer lugar un consagrado del arte de las letras. Por demás un enamorado de su pueblo y de su gente. La obra poética ascendente de Niubó cuenta con títulos como El libro de los buenos locos, Ediciones Luminaria; Delirium, Toledo, España; Todas las muchachas que me amaron, Ediciones Luminaria, Madrid e Islas Canarias; y Un libro de tanta soledad y Luzángela, Ediciones Luminaria.
Niubó obtuvo el Segundo Premio en el Concurso Internacional de Poesía, Joaquín Benito de Lucas 2002, en España; el Primer Premio en el Tercer Concurso Internacional de Minicuentos El Dinosaurio, 2008; y el Premio de la Ciudad de Sancti Spíritus “Fayad Jamís”, 2013. Colabora con periódicos y revistas cubanas y extranjeras. Su obra ha sido antologada en publicaciones cubanas y españolas.
Del libro Delirium le regalamos un breve poema contemplativo, que llama la atención por su ritmo progresivo y por su pulida belleza:
La luz de la vela
tiembla.
Qué triste su temblor
y que distante.
Qué lentísima muerte
va dictando.
Y la luz qué reciente,
y la luz qué imposible,
y la luz,
¿sabes tú por qué tiembla?
La poesía de Niubó se caracteriza por sus versos breves en poemas breves, su carácter contemplativo, la reflexión y la duda constantes y la sucesión de preguntas sin respuestas. Hay a través de sus libros conjuntos de íconos o símbolos, que contribuyen a lograr una atmósfera, un estado en el lector, tales como relojes, anclas, el mar, el agua, los ojos, la lluvia, y otros.
El gran reloj del parque, cómo sabe.
Cómo nos mira siempre, y no pregunta.
Feliz el muy tremendo
que no pregunta nunca
porque sabe…
Los libros de Niubó tienen una peculiaridad en su concepción. Son diseñados para que actúen en la mente de sus lectores por efectos de acumulación. Su poesía se caracteriza por sus versos breves en poemas breves, su carácter contemplativo, la reflexión y la duda constantes y la sucesión de preguntas sin respuestas. Hay a través de sus libros conjuntos de íconos o símbolos, que contribuyen a lograr una atmósfera, un estado en el lector, tales como relojes, anclas, el mar, el agua, los ojos, la lluvia, y otros.
Es sin dudas Niubó un poeta hijo de su pueblo; que siente un apego romántico por su gente, sus costumbres y su fisonomía; un enamorado del framboyán del parque y del saludo de la gente al pasar, de la lluvia y de las tórtolas que revolotean en torno a las antenas; es, en la máxima expresión de ambas palabras, cubano y fomentense. esta es la distinción de su vida y de su obra.

Acerca de Fomento en Vivo
Fomento en Vivo comparte vivencias desde el municipio de Fomento en el centro de Cuba y el quehacer de su gente.

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